Mientras esperabamos, entraban y salían de la cocina del centro algunos de los cómicos disfrazados de científicos/payasos para jugar y hacer chistes con el público. A la hora de ingresar a la sala, como en todos los espectáculos del centro, Gerardo, uno de los fundadores, nos pidió que apaguemos los celulares y nos pongamos en una fila india para que nos vayan sentando. Entramos en una sala donde la oscuridad es absoluta y obliga a uno a aferrarse a la persona que tiene en frente para no perderse.
El show consiste en un radioteatro que nos hace viajar en el tiempo y el espacio. El programa tiene sus segmentos pero cada uno esta marcado por la improvisación de los actores, que hacen humor de opciones que les da el público. La verdad que son muy ocurrentes y te sacan una risa con cualquier cosa. El humor que hacen es simple, pero en un buen sentido ya que todos lo pueden entender. Si a eso le sumas el misterio y la estimulación de no ver nada pero sentir todo, no sabes lo que es.
El Centro Argentino de Teatro Ciego nos sigue deleitando con sus increíbles shows. Experimentar con la oscuridad es algo que le recomiendo a todos, asi que si nunca lo hicieron, no entiendo que estan esperando. Si ya han ido a algun espectáculo del centro, no se olviden de chequear su web periódicamente porque estan actualizando la cartelera siempre.
Disculpen que la semana pasada estuve flojo con los posts, pero me fue difícil sentarme a escribir, prometo reinvindicarme durante esta. Muchas gracias por leer y sigan copándose con Buenos Aires.
Juan
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