Little Rose

Lo que de afuera parece una simple casona vieja de Palermo Viejo, es en realidad el hogar del sushi mas exquisito de Buenos Aires. Little Rose es un restaurant boutique con capacidad para 30 o 40 personas, no tienen página web, no se publicitan en revistas y hasta cuesta darse cuenta desde la calle donde esta la puerta. Es un lugar que se alimenta del boca a boca, y la verdad que le va muy bien, lo que nos indica el nivel de las críticas.

Tocas el timbre, subís una escalera, te reciben, colgás tu abrigo y te sentás. La decoración del lugar juega con el negro y algunos detalles en blanco o algún color pastel. La luz baja y el negro de las paredes dan lugar a un ambiente muy íntimo que te obliga a hablar en voz baja. Otro de los grandes fuertes, además de su sushi, es el servicio. El mozo es muy atento, sin llegar a ser molesto, extremadamente amable y te presenta las opciones de una manera tan atractiva que dan ganas de pedir todo. Un gesto simple pero que demuestra la buena atención del lugar es la copa de champagne de cortesía para el postre. También hay un sommelier a tu disposición que te ofrece una muy buena carta de vinos, y el servicio de bar es excepcional, tienen una versión del mojito hecha con maracuyá que es toda una revelación.

Como dije al principio, la especialidad de la casa es el sushi, y a pesar de que hay otras opciones típicas de la comida japonesa como el chop suey, creo que ir y no comer sushi es como ir a Paris y comer en Mc Donald's. En cuanto al pedido, recomiendo el combinado, así se puede probar toda la variedad de rolls que Little Rose tiene para ofrecer. Los postres también son muy ricos, yo les aconsejo que pidan la escalerilla de chocolate con mousse de maracuyá.

Es el lugar ideal para una cena íntima con tu pareja, y aunque el precio es bastante salado ($300 la cena para dos personas) estoy convencido de que vale la pena completamente. Les dejo la dirección, y el teléfono (4833-9496) para reservas. Espero que se puedan tomar el tiempo y el presupuesto de conocer este templo oculto de la comida japonesa. Muchas gracias por leer y sigan copándose con Buenos Aires.

Juan